hay momentos en la vida en que el corazón y otras vísceras demandan atención. No es la falta de amor, sino la acumulación de malos tratos, malos ratos y uno que otro vicio que hacen que debamos recurrir a un ajuste y balanceo. Me topé con la clínica de la UMSNH, entré y me encontré con Noreen. Pasamos la mañana enfocadas en mis latidos, mi presión, mis pulsos.
chido. Ojala así me topara con todo lo que necesito. Noreen es una chica que muy pronto será oficialmente médica y que si sigue con ese espíritu, le auguro muy buena vida (en el sentido real).
y yo, ya sabré la semana que entra cómo ando.
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