Este lugar, en una semana o dos, contendrá el Espacio para la Memoria. Será una obra que me han encargado realizar. Es simple: hay que utilizar postes viejos de madera, que la Comisión de Electricidad está desechando para cambiarlos por concreto.
Lo que quiero hacer con esto es un espacio sagrado, un espacio fuera del espacio normal, cotidiano de un parque, en que los postes recobren su naturaleza arbórea, su historia. Y donde la poesía sea llamada con la palabra y con la mirada, con el cambio de textura y el silencio.
ya les cuento más, conforme vaya sucediendo.
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