domingo, marzo 21, 2010

ojos

la mañanita del viernes iba hacia una cita calle abajo, para partir hacia
Asturias-tierra-querida-de-verdad.
En el suelo, junto a los tambos de basura, me encontré este ojo, esta cabeza.
Me hicieron sentir vista.
Big eye, big brother.

Algo así como una referencia cruda al voyerismo mutuo al que nos hemos autosometido.
Aunque unas sean mas vistas que otros.
Esas redes sociales léase feisbuk tan chismosas.
Este mismo blog que me dice, me explicita.

Y a veces empiezo a sentir que llegan momentos de detenerse, o callar,
o esconderse de la mirada de los otros
(ustedes que ahora leen esto, si es que hay quien lo haga,
que al final puede ser pura fantasía eso de tenr lector@s)

momento de apagar la luz
de sumergirse y navegar por debajo de la superficie como submarino amarillo
como el que fue este pez

pero se que no lo haré

soy cuélebre

(Así me sentí y recuerdo a José Agustín: Ya se quién eres, te he estado observando.
e inmediatamente viene a mi la otra frase, ésta salsera y que sería consecuencia de la anterior:
te conozco bacalao, aunque vengas disfrazao)

2 comentarios:

Pilar SanchezCubillas dijo...

en la cultura de la mafia italiana las cabezas de pescado o los ojos de pescados tirados frente alguna puerta de x o z persona, es una clara invitacion a guerrear hasta morir.....

elizabeth ross dijo...

lo bueno es que no estaban frente a la puerta de nadie.... y apestaban bastante