continuando con las actividades de Paralelo 43°21'45", el sábado por la tarde -que aquí las tardes son largas- se realizó SLAM PROPÓLIS, donde algunos poetas populares y espontáneos del barrio tomaron el final de la calle Barcelona que es, de esta calle comercial que bulle siempre de paseantes, una parte olvidada y marginal . Una calle olvidada entre tantas en un barrio que es el más poblado de Coruña, con una alta tasa de migración interna y externa, migración que se hizo patente esta tarde, con sus colores y sus acentos, sus maneras de ver el mundo y de decirlo.
Armada alrededor de un sitio polémico, con una larga historia que desconozco mas intuyo, que incluye una librería y un espacio tan dejado y tan activo como esta parte de la calle Barcelona, con Nico a la cabeza y Papis Diao, SLAM PROPÓLIS se dejó fluir con sus ritmos y su multiculturalidad entre juegos de niños (muchos pequeños y algunos mayores como el mismo Papis). Los poemas de los grandes como Miguel Hernández y Walt Whitman y la palabra de Gioconda Belli, compartieron la tarde con poemas propios y la danza fascinante de Cristina Morán, acompañada por Noelia y la música de un gaitero. Mención especial merece un niño de unos 9 años,(con chaqueta roja en el video) llamado nada menos que León Felipe, quien solicitó leer y lo hizo con una maestría en la cadencia que solo puedo decir que vive la poesía en lsu sangre.
Llevar la poesía a la calle por la misma gente que la habita. De eso se trató. Eso se hizo, Y eso es a lo que le apuesto.
Armada alrededor de un sitio polémico, con una larga historia que desconozco mas intuyo, que incluye una librería y un espacio tan dejado y tan activo como esta parte de la calle Barcelona, con Nico a la cabeza y Papis Diao, SLAM PROPÓLIS se dejó fluir con sus ritmos y su multiculturalidad entre juegos de niños (muchos pequeños y algunos mayores como el mismo Papis). Los poemas de los grandes como Miguel Hernández y Walt Whitman y la palabra de Gioconda Belli, compartieron la tarde con poemas propios y la danza fascinante de Cristina Morán, acompañada por Noelia y la música de un gaitero. Mención especial merece un niño de unos 9 años,(con chaqueta roja en el video) llamado nada menos que León Felipe, quien solicitó leer y lo hizo con una maestría en la cadencia que solo puedo decir que vive la poesía en lsu sangre.
Llevar la poesía a la calle por la misma gente que la habita. De eso se trató. Eso se hizo, Y eso es a lo que le apuesto.
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