El México para las mujeres y para las y los artistas

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México tiene más que ombligo

para la CND

1. Encauzar toda esta energía que ha producido la decisión de transformar nuestro país nos exige mantener siempre los ojos y el corazón abiertos.

2. Transformar al país pasa por transformar la conciencia de sus habitantes, proceso profundo que es de por vida, y que toca todos y cada uno de los instantes y actividades de lo cotidiano y de lo extraordinario...

3. Inaugurar una nueva manera de vida, justa, igualitaria, democrática, en que para todas y todos todo, no puede ignorar el cambio de las relaciones entre los géneros. Las mujeres no seremos soldaderas nunca más. Construiremos entre todas y con todos el nuevo espacio y el nuevo tiempo que queremos. No debemos olvidar que solo hay dos tipos de seres humanos en esta Tierra: las madres y sus hijos.

4. La mujeres y los hombres necesitamos deconstruir el sistema androcrático que nos oprime por igual. Basta de dominio. El México nuevo deberá ser incluyente, participativo, consecuente, y siempre congruente, o no será.

5. Abajo y a la izquierda estamos, nos nacemos y crecemos. Desde el corazón de la tierra nos ofrecemos. Desde nuestra sangre y nuestra piel creamos lo que exigimos.

6. Creamos, Soñamos. Inventamos. Realizamos. Somos artistas porque lo necesitamos, porque el crear en manantial, magma, espejo de voces deviene. El México nuevo deberá incorporar a sus artistas en el seno de su propia abundancia. (O los ojos de Masri -por ejemplo- también mirando fuera del DF).

7. Seguro social y prestaciones para las y los trabajadores de la cultura.

8. Reinventar los mecanismos y las herramientas para que las múltiples visiones artísticas puedan conjugarse con las comunidades. Basta de fragmentación. Basta de desintegración. La diversidad es integral.

9. Agua, mujer, maíz, arte, sabiduría, tierra, hombre, fuego, ciencia, aire, conocimiento, bosques, sueños. De Norte a Sur y de Este a Oeste. O no será.