2. Chevron-Texaco: No se tienta el corazón para depredar ni a sus propios ciudadanos en Richmond, California, donde su refinería arroja desechos tóxicos con singular alegría que ya han provocado daños a la salud. En Nigeria, la trasnacional petrolera ha colaborado con las fuerzas represoras militares contra los manifestantes pacíficos que se oponen a la extracción del petróleo en el Delta del río Níger que ha cobrado la vida de varios activistas. Ha contaminado -entre otras zonas- el norte del Amazonas y amenaza nuestras bajacalifornianas Islas Coronado con una planta de regasificación de gas natural licuado.
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