sábado, diciembre 01, 2007

PUA, Primera Unidad de Ataque


Pues lo que son las cosas. Hoy me enteré de que mi viejo amigo Pua Díaz Azorín, en algún largo periodo de mi vida un hermano que me rescató, junto con mi amado Ariel Ortega, del limbo en que estaba metida, quien me regaló mi primer horno, me indujo a desayunar quesitos, con quien tenía una comunicación única y especial, murió el 22 de septiembre....y hasta ahora me entero. Muchas ganas me dan de quejarme de las circunstancias de esta ignorancia, pero no tiene caso. este post es para rendirle homenaje y agradecerle todo lo que me dió por bastantes años en ese valle de oscuras corrientes subterráneas, el valle al que él le dedicó su vida y llenó de obras arquitectónicas en su mayoría magníficas. Agradecerle también por sus chistes obscenos y sus chistes bobos. Por sus historias de París. Por la imagen del barco cargando a un bebé catalán exiliado cargando un nombre que contenía toda la ideología anarquista y la esperanza que conllevaba la República. Gracias por haberme puesto un espejo para que reconociera quien soy y no quien querían hacerme creer que era. Por presentarme con otro amado de mi corazón, Guillermo Bonfil Batalla y a valiosos y valiosas personajas que luego se pierden por ese llamado paraíso mexiquense. Por compartir tantas risas y tanto conocimiento. Tanto amor.

Voy a dejar de lado los años negros en que nuestra relación se destruyó por una intromisión de un pasado aún más negro. A un lado la nube de tormentas que esto trajo. A un lado el valle ese con su gente imaginaria.

Pua, pues, era arquitecto, y un arquitecto con propuestas que llenó de papalotes los techos de las residencias vallebravenses. Un artista del espacio inmensamente generoso que compartió con los grandes, si no vean este fragmento de lista encontrado en un sitio de arquitectos: .....Mario Pani, Orzo Nuñez, Pablo González Casanova, Pua Díaz Azorín, Pedro Ramírez Vázquez, Rafael Mijares Alcérreca.... así, de corridito, sin alterarla.....estaba entre los grandes, con todo y su personalidad estrambótica, su eterno look, sus chistes malos.

Pua era escultor y no tan pior.
Alguien que sabía, aceptaba y decía " hago lo que hago para que me quieran"
Pua era chido.
Es una pena que la única foto que tengo de él es una polarioid, muy valiosa por cierto, porque en ella aparecemos él, Ariel y yo. Foto que prometo buscar y escanear para regocijo de dos que tres por ahi. Pero es más pena buscarlo en la red y solo encontrar estas dos que ven aquí. Y más pena aún ver esta última foto que, que puedo decir, carajo, si algo tenía Pua era gusto!
ah! y si alguien implicado lee esto y se ofende...pus...me vale

En fin....un chistorete habría que ver de parte de quién y para quién.

Le sobrevive, espero, su hermano Ulises y familia.



Una última cosa. Me reconforta haber roto el periodo negro con una comida en La Gloria, en la que reestablecimos el lazo afectivo, limpiamos la basura y quedamos, al menos, curados de lo que pasó. Me hubiera gustado verlo de nuevo.
ya será en otra vida
tal vez

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno encontrar un pequeño lugar, donde podemos compartir las memorias a PUA.
Marlene

elizabeth ross dijo...

Marlush, son memorias para nosotras solo, creo yo.

alex rentera dijo...

Hola Soy Alejandro. Conocí a Púa por ser amigo de mis padres, Alfonso y Jutta Corona. Era un tipazo y por el conocí a un comic genial, llamado Corto Maltese. Como dice Ulises su hermano, Púa, que nunca tuvo hijos, solía pedirle prestados su hijos a sus amigos y luego se los devolvía. Supongo que yo estaba entre esos...

Unknown dijo...

La gente no muere solo cuando se le olvida. Como goce con PUA a quien conoci en París y a quien visite varias veces en Valle de Bravo, a quien vi por última vez poco antes de que partiera. Lamento el que ya no fué él a recoger a mi Centro MUlticultural en Xochimilco el ejemplar de Corto Maltese que expresamente le habia comprado en Trieste.Hoy que lo busque en INTERNET para avisarle de un documental sobre los refugiados españoles me entero de su deceso.
El hecho de haberme consagrado a mi anciana madre en estos años me impidió el enterarme de su desparición fisica, espero que sus amigos nos reencontremos,quizas en un fururo no muy lejano rememoremos lúdicamente sus anécdotas y no lo olvidemos, Félix Zurita Ochoa

elizabeth ross dijo...

Félix!
imposible olvidar a Púa. Imposible.

yo también me enteré tarde y todavía me duele no haber estado más tiempo con él esos últimos extraños años.

bueno sería que pudieramos hacerle un homenaje así como dices, en reunión lúdica, rememorando tanta hermosa locura!

un abrazo y me encantó saberte por aquí.
Elizabeth Ross

Anónimo dijo...

Conocí a PUA hace un poco más de 17 años cuando vino a Colombia invitado por una tía que también vivía en Valle de Bravo. Pasó unos días en casa de mis abuelos y partió para dar un viaje más largo por otras regiones. Pocos años después fui yo quien lo vería en Valle nuevamente y compartiríamos unos buenos momentos, allí conocí también a Adriana, su sobrina que pasaba unos días por su casa.

De hecho si alguien sabe de ella me gustaría saludarla después de tantos años. mi correo es rodrigoraymond@hotmail.com se los agradecería.