conocemos el fervor tribal que el futbol produce. Y ahora que Austria pierde ante su hermana Alemania (que no me oigan), y con estas imágenes made in Vienna, me pongo a pensar en lo fácilmente manipulable que es el hombre (y unas que otras) con eso del patriotismo (patriarcal). Suficiente para matar al de enfrente si se pinta de otros colores. El ritual del fúchibol transforma a las masas, por dentro y por fuera....
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