lunes, enero 04, 2010

caminata de domingo

Hizo sol y el clima era templado. O será que mi piel se acostumbra a los rigores del viento frío. Mis mejillas son ahora sonrosadas!
Marqué nueva ruta en el mapa y salí a caminar. Hacia la izquierda solidaria, hacia la otra punta de la bahía. Donde no hay playa sino rocas, donde la mar golpea de cerca con ese su azul de dulce de menta, de anís. Donde rocas y olas mantienen un perenne coito, intenso, feroz y dulce a la vez.
por fin pude ver completo el faro de Hércules, que corona el extremo derecho de la bahía. La famosa torre de origen romano que sigue lanzando su pálpito de luz hacia la oscuridad profunda en que noche y mar se confunden. Vi además el contorno de la costa gallega rumbo a Ferrol, rumbo a Asturias, al Cantábrico, ese otro mi mar-morriña. La luz hacia el este era clara y azul. El sol brillaba, el agua era azulina.
En cambio rumbo al oeste el cielo se tornaba gris y adiviné alguna tormenta más allá, rumbo a nowherlandia. Y había barcos y pescadores y la gente paseaba y aspiraba hondo ese olor....
y llegué hasta esa escultura llamada Millenium, que contiene los colores de ese mar. Colores de cobre, de dulce, de turquesa. Y grises si el cielo así lo manda.
larga, gozosa caminata. Descubrí además un camino más corto hacia la playa y dónde venden Staedlers. Buen domingo, les digo....

No hay comentarios.: