El Sauvan está en la campiña del Gard Provenzal, entre robles, olivos, cerezos, almendros, lavanda y campos para el pastoreo. Está lejos y cerca de todo. Cerca de Nimes, Avignon, Montpellier. De Issirac, de Monteils, del medieval Montclus. Cerca del Céze y del Ardéche, cargado de historia (como toda Europa) y de aromas fantásticos (como debe ser en algunas partes, que aún no conozco). Sobre un cerro que domina un territorio de suaves ondulaciones que se pierden en el horizonte.
Este es Pablo, corriendo alrededor de su campo a pedido de su dueño y compañero Denni, quien aparte de ser carpinterocanta, toca la guitarra y el dulcimer, en el pequeño caserío de Monteils
1 comentario:
i can't wait until your new life there!! i can smell it already.
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