la luz del sol se alarga cada día más, la vida durmiente durante el invierno comienza a despertar. Los bichos reaparecen, tentaleando el aire con suspicaces antenas. La luna negra da paso a una sonrisa suave y creciente. La liebre sale de su agujero y comienza a saltar por nuestros campos.
No es casual que el año lunar de Asia comience con la luna de febrero.
1 comentario:
Hola Elizabeth, me gusta esta entradita con la que me identifico.
Además, gracias a ella, he aprendido una nueva palabra de nuestra riquísima lengua: TENTALEAR.
Un abrazo.
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