el verano y su movilidad

Tenía que salir de Madrid. Demasiada la inmovilidad (la circunstancia de mi pie con neuralgia, de mi cero varo, de que nada pasaba), demasiado de lo mismo. Mi ser nómada se rebelaba calladito.... pero surge la oportunidad y voilà, a Segovia!



En realidad, aunque caminé las calles de esta antigua ciudad de Castilla y León, con su acueducto romano, su alcázar y su catedral que me recuerda a la iglesia de san Miguel de Allende, mi destino era Nieva, o mejor dicho, un rancho en las afueras de este pequeño poblado. La Veguilla se llama y es propiedad de dos hermanos, Alfredo y Lauro. Alfredo es amigo de Taoshi y ahora mismo está en Ibiza, así que en verdad solo conozco a Lauro.


diez días en su rancho, o huerta orgánica, donde un burro, varias gallinas, mogollón de hormigas, algunos voluntarios y Lauro mismo mantienen la producciòn constante de tomates, berenjenas, ejotes (qué nombre más feo ese de judías), y demás vegetales comestibles de primera calidad que exigen el cuidado extremo y cotidiano.

Segovia es una llanura que ha alimentado a la península por siglos. Su tierra ya está muy cansada pero aún produce una gran cantidad de grano. Ahora que estoy aquí los campos son dorados y ya segados. Solo unas manchas con girasoles y de piñoneros o alamos (chopos) proporcionan verde. Las aldeas con sus torres cuadradas salpican el espacio. Una de ellas es Nieva.

Los hermanos han viajado por el mundo y traído semillas interesantes. Estos tomates, por ejemplo, ya maduros son amarillos y mantienen la forma de pera. Ahora tienen varis hileras de maíz azul, y estas son sus flores


al llegar se les ocurrió preguntarme si conocía ese hongo que le salía al maíz: el huitlacoche. Cuando les dje que se comía dijeron "ohoh, y todo el que hemos tirado!" y el huitlacoche merece post aparte.

ya casi termina mi estancia en Nieva, pero se que volveré. Aquí es un lugar donde si puedo sembrar las semillas de tomate verde y chile serrano que me mandó mi mamá, y solo faltan unas semillitas de epazote para que no falte nada de lo básico para hacer comida mexicana. Saben nixtamalizar, así que puede haber tortillas. Chiles tienen. Han estado en México varias veces y lo han recorrido a conciencia. Buen lugar para estar en el verano, ayudarles en sus labores y estar cerca cerca de la tierra, reflexionar en lo compleja que es la vida sencilla, conocer nueva gente, nuevas maneras de ser en el mundo. Y alucinar a las hormigas.

este es un inmenso tomate tigre...así se llama por lo rayado