martes, marzo 06, 2012

lorena wolffer

Lorena Wolffer estuvo en Madrid por solo unos días. Vino invitada a participar en Imágenes Extremas, una mesa y dos performances sobre el feminicidio y la violencia contra las mujeres, curada por Irene Ballester, de la Universidad Politécnica de Valencia y presentado por la Fundación Lydia Cacho.
Con Lorena he coincidido en varios terrenos pero no nos conocíamos. Natalia Eguiluz nos entrevistó para su tesis, somos las únicas mexicanas en habernos presentado en el centro Chapter de Cardiff, y envié dos fotos para su proyecto Familias Naturales. Esto en cuanto a puntos físicos de encuentro virtual, pero son más importantes los encuentros de visión, ideología, acercamiento al arte, las mujeres y el trabajo social. Nuestro posicionamiento consciente ante la acción que el arte debe de tomar para procurar cambios de paradigmas sociales.

Todo esto lo había percibido antes de conocerla, y por eso mismo quería hacerlo, así que cuando supe que venía a los madriles la contacté para vernos. Es verdad que no estar en el centro del huracán que es la ciudad de México me ha mantenido un tanto al margen de todo lo que sucede dentro y por esto no conozco la totalidad de su trabajo, pero también es cierto que eso sucede desde el otro lado y eso no implica desinterés sino que se abren mundos por explorar y reconocer los paralelismos que permitan converger en algún momento.

El caso es que caminamos un trecho de Madrid, fuimos a dar un volteón por el Reina Sofía, hablamos un poco de nuestras vidas y proyectos... recibí su energía sanadora y solté mis monstruos para que se diluyeran en el éter, reconocí un kindred spirit, alguien que resuena ante las mismas melodías y que canta, se mueve, construye a partir de ellas con su impronta particular, cada vez más fina, cada vez más profunda.


el sábado fue el día de las actividades en Matadero. ¡¡ Vaya nombre de un lugar donde se va a hablar sobre feminicidios!! Lugar impresionante éste, transformadas sus inmensas naves en lugares para el arte contemporáneo. Y en una de ellas, la 16, tuvo lugar esta serie de charlas sobre arte feminista (en su mayoría) que aborda la violencia. El cuerpo femenino como campo de batalla. De imposición de la fuerza bruta, de manifestaciones del miedo, el dolor y la ignorancia, del discurso sanguinario de poder anadrocrático una y otra vez ejercido sobre quienes somos la vida.

(En la foto de arriba, Lorena e Irene, abajo Lorena y Rocío de la Villa, directora del MAV Mujeres en las Artes Visuales.)

Y Lorena Wolffer, valiente guerrera y sanadora, ha desarrollado un discurso activo, proactivo, interactivo a lo largo de los años de trabajo sobre el tema que la mueve: detener, sanar de alguna forma el dolor y las heridas de todas.

Convocar a las mujeres en la calle, las que la caminan, las que la habitan, las que la sufren. Convocarlas para verse a si mismas y ver a las demás. A tomar su palabra y decirla, a encontrar por si mismas la manera de tornar la desolación y el dolor en fortaleza. Pequeños detalles que pueden hacer crecer un fuego, una montaña, una flor. Eso es lo que busca Lorena. Pasar al otro lado de la calle, a donde calienta el sol. No solo ella, sino todas.

Por la tarde, volvió a revivir Mientras dormíamos, [cito] "la primera performance en la que aborda directamente el tema del feminicidio". Lorena hizo un peformance que ya había dejado atrás para encarar su objetivo de otra manera. Mas aquí, sobre una camilla que recuerda la morgue y vestida con la ropa usual de las maquiladoras (bata azul, red para el pelo, jeans, ropa de trabajadora), escucha otra vez junto con la audiencia una voz masculina que va desgranando inacabables casos, números, nombres, lugares, detalles de los asesinatos, mismos que la artista recibe y marca sobre su cuerpo. Y su cuerpo es el campo de batalla, los cadáveres yacen sobre él, con todas sus rupturas, mutilaciones, el odio ciego asesino y suicida de lo que pudiera ser humano. Una a una, las mujeres muertas de tan terrible manera ceden por este tiempo su muerte para que quienes estamos de este lado de la vida sintamos su daño que es nuestro y nos movilicemos para pararlo. Para actuar diciendo YA BASTA!!!

"Se siguen manipulando los símbolos y asesinando mujeres, al tiempo en que vemos como el mundo sucumbe en esta absurda y estúpida autodestrucción continuada desde que se renegó de la fuente de la vida, desde que el hombre chingó a su madre" (LDO, ER)

Cada línea una herida, una llaga, una muerta.
Pero nosotras Nos Queremos Vivas.

Hay que sanar esas heridas, no victimizarnos.
Y sí, el camino es la conciencia, y el amor.
Y Lorena esta condición la cumple plenamente.

Artista, artivista, guerrera, facilitadora, sanadora, mujer.
su sitio web: lorenawollffer.net


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