que me ha hecho corroborar una vez más qué clase de gente necesito al lao, creación y humor, amistad y solidaridad.
La visita de Anna y Jose ha sido buenísima. Aunque tiempo "robado" a la edición de videos, ganadísimo para el espíritu.
Han llegado con esa energía que me encanta. En Morelia fuimos al tianguis a llenarnos de color y aromas (y una que otra peste, como la de los pollos "fresquecitos", tanto que mueren frente a las marchantas que en un par de horas los cocinarán en caldo, claro, descabezados.)




cómo llevarlos a su nueva orquesta? ni modos.
Si alguno quiere, los encuentran en la casa del primer piso (así se llama, no?) frente a la plaza de don vasco.



regresamos a celebrar a Anna. El que insiste en el primer plano es Tomás.

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