Rosy Robles en el MASIN

a finales de mayo se inauguró en el MASIN, Museo de Arte de Sinaloa, ahora dirigido por la amiga Rosa María Hass, la instalaciòn NAVAJAS. Apenas ahora lo sabemos quienes no estámos tan al tanto de la agenda artística nacional y es una pena.

Sinaloa, como se sabe, es territorio largamente dominado por el narco. Cerca de Culiacán está Navolato, tierra del Señor de los Cielos. En toda la franja sinaloense, tan llena de buenas bandas y excelente comida, el narco sigue haciendo de las suyas y cada vez más cabronamente. Esta artista, excelente escultora, se decide a encarar por medio de su discurso artístico y su integridad personal este fenómeno de, si, decadencia humana.

José Mauel Springer dió una conferencia, en la que afirmó que la exposición de Rossy (Robles) enjuicia al hombre, a lo masculino identificado como civilización. Añadió que plantea imágenes como el regreso traumático de lo masculino a su lugar de origen: el útero, el regreso del falo al lugar donde nació, el regreso a la madre como incesto. La violencia en todas sus formas genera violencia. Violencia del silencio cómplice, de los discursos, de la naturaleza, de la civilización, violencia social, de la ignorancia, violencia física y sicológica, del progreso, violencia por el gusto de ser violento, violencia de arte.