el placer de descubrir una nueva humanidad, una alegría profunda dentro de nosotros y a nuestro alrededor, de darnos cuenta que pueden existir juntos y a la vez
elementos de expresión, imaginación y vida."
—Antonio Negri
En el mes de mayo de 1968 París es escenario de una serie de huelgas estudiantiles en numerosas universidades e institutos, seguidas de confrontaciones con la universidad y la policía. Muchos de los manifestantes se adhirieron a causas de izquierda, como el comunismo, el rechazo a la guerra de Vietnam, o el anarquismo. Muchos vieron los hechos como una oportunidad de sacudir a la "vieja sociedad" en muchos aspectos sociales, como los métodos educativos y la libertad sexual. Una minoría de manifestantes, como el grupo Occident, apoyaba causas de extrema derecha. Estos eventos se conocen como Mayo Francés y conforman uno de los capítulos históricos más destacados de la posguerra.
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Mayo '68
Llegué a París en compañía del pintor Servideo López a un modesto hotel de la Rue Mazarin. Eran los primeros días del mes de Octubre de 1967. Los árboles habían perdido las hojas. Era el otoño. Me encontraba en pleno centro del Barrio Latino; sus calles con adoquines, sus panaderías y un bello mercado, y muy pronto, el invierno llegó.
En la esquina de la calle, se reunían los hippies con sus cantos, sus guitarras, sus grandes cabelleras desordenadas, descalzos, y con el eslogan: ¡Haz el amor, no la guerra! Y, la palabra ¡PAZ! estaba en sus labios y se hablaba del encuentro con la India, y las filosofías oriéntales nutrían a estos jóvenes que criticaban la sociedad de consumo.
Viví varios meses en esta calle. Lugar frecuentado, y residencia de los artistas venezolanos en los económicos hoteles de este barrio. Después me mudé a una buhardilla en la Rue Babylone. Ya los árboles lucían sus nuevas hojas y las flores abrían sus pétalos multicolores. Todo el mundo se preparaba a aprovechar y disfrutar los días asoleados y frescos. Había llegado la primavera…
Los meses fuertes de frío y de oscuridad ya habían pasado. Había visto caer la nieve y sentí una sensación nueva para mí. Iba a los museos, pintaba y tomaba vino y café con los demás artistas en los bohemios cafés parisinos. Los paseos al Parque Luxemburgo me hacían soñar y descubrir un mundo diferente. El jardín se engalanaba con bellas flores, y plantas de riquísimos y variados verdes, todo era un renacer; pero, pronto iba a ver, sentir, presenciar y descubrir el mes de Mayo.
El “Mayo '68 ”, el mes caliente de esta nueva primavera…