viernes, mayo 30, 2008

de ballenas, más de brian jungen (y orozco)

Esqueletos de ballenas. Dos maneras distintas de introducirlos al arte. Cuando buscaba el trabajo de Jungen dejé para esta ocasión este esqueleto, que me remitió a otros que había visto antes, de Gabriel Orozco.
hoy las vuelvo a ver, ambas piezas (se que hay otras de Orozco) y me sorprende que, incluso, parecen ser de la misma especie. Uno lo deja, o lo hace blanco y el otro lo pinta (o escribe sobre) creando un laberinto blanquinegro.
uno lo hace de sillas de jardín, el otro lo compra o lo obtiene en donación (al fin que ahora hay muchas ballenas disponibles, muertas todas), uno la hace en el 2000, el otro seis años más tarde.dos esqueletos, dos maneras de hacer arte. El Shapeshifter de Jungen y la Dark Wave de Gabriel Orozco.


he pensado mucho últimamente en quienes, dentro de la sociedad, se convierten en artistas. Cómo obtienen los recursos económicos para financiar sus obras. Y hay tantas respuestas como artistas hay. Los hay quienes desde un principio tuvieron la oportunidad brindada por un respaldo familiar que les permitió dedicar su tiempo de ocio a crear ideas y producirlas. Hay quienes han tenido que aprender a convertirse en sus agentes además de ser productores. Quienes tienen un carisma que les abre las puertas. Quienes su red social los impulsa. Quienes derrumban las puertas cerradas y se mantienen adentro. Todos estos navegan por el mainstream tomando el sol del mercado y descansando sobre las tumbonas de la promoción.
y se vale.

2 comentarios:

al dijo...

Te has puesto ha pensar si realmente gabriel orozco antes de crear su mobil matrix, ya conocía la ballena de brian jungen? Será???

elizabeth ross dijo...

es lo más probable, no?
y los cráneos y todo eso.... el asunto es cómo se resuelven las ideas de manera particular y contundente