domingo. Tomé el trencito de cercanías que me lleva a Cecebre en 15 minutos. Ahí me esperaba la familia Doval-Meléndrez. Pasamos una tarde muy riquiña, comimos ropa vieja (garbanzos, chorizo y carne) y grelos, que son unas hojas de fuerte contextura y sabor. Después salimos a buscar setas en el bosque de roble y pino (y uno que otro castañeiro). Estas son unas imágenes:
el hongo más raro de la vida, que parece un pulpo enterrado de cabeza
una lactaria de buen tamaño
nunca debe faltar el potrero....
y ya la necesidad del flash
¿el guardián del bosque?
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