art, publics & intercultural dialogue

 Barcelona. Otra vez. Ciiudad que ejerce una atracción emotiva. Es como casa, como abrazo, como memoria subterránea. Tengo cariño por esta ciudad y sus habitantes, Por su Barceloneta y su Borne, por su metro y sus callejuelas. Me gusta que ahora está limpia y no apesta a miados como antes. Quiero a catalanes y catalanas y debo decir que nunca he tenido un mal rato con nadie ahí.

Esta vez pude escaparme de Madrid para tomar un curso al que le traía muchas ganas y al que tuve la fortuna de ser invitada (y ahorrarle a la UE un varo), por la faciladora Valerie Kabov. Llegué a la casa de ChispillaTronik, colaboradora de MMX y eyeseverywhere, quien me recibió con harto amor cual buena paisana.

 5 días de encerrona, 13 mujeres en diálogo intercultural provenientes de terrenos académicos, educativos, curatoriales, creativos, todos vinculados con el arte: desde Helsinki, Berlin, Amsterdam, Slovenia, Dublín y Belfast, Bruselas, Budapest Turín, París, con proyectos institucionales o independientes, galerías o museos,  talleres particulares, colaboraciones con pequeños y grandes ayuntamientos, con personas con alguna discapacidad física o mental (como Eleni, chipriota que vive y trabaja en Berlín -arriba). O con fundaciones, espacios urbanos y rurales, como la curadora y crítica holandesa Marjolein Schaap, abajo intentando poner orden en la emotiva relación entre mac y proyector (mind the damned plastic bottles).

 Y visitar algun@s amiguis, y espacios como el MACBA, la Caixa o Hangar, caminar el Rabal de arriba a abajo, asomarse a ver el Mediterráneo, tomar cañas y vinos y encontrar nuevas plazas, nuevos bares, rincones, mientras repensamos los paradigmas de la intervención del arte en los distintos grupos humanos.

para todo hubo tiempo, y, especialmente, para crear nuevas redes de colaboración, terrenos de empatía y simpatía, presentir futuro.

Y ahora de vuelta en Madrid, a llenar aplicaciones, impulsar a 3multiverse, seguir con las clases de inglés y buscar hasta encontrar mejores caminos, sin olvidar mantener los hilos tensos.