
después de días de lluvia salir de Coruña y amanecer en el campo, en una buena cama y con sol fue un agazajo. La casa de María y su familia está en Baldaio, y al parecer la primavera se asoma por estos lares. Estos narcisos, pequeños y hermosos, los brotes del durazno o la micro rosa del arbusto. La vida aquí también bulle, va más allá de los climas del día, se prepara para continuar su ciclo...





ella es María Marticorena


vista desde la casa Marticorena, al fondo se ve la marisma y el mar. Repito, quién quiere volver a la ciudad? Agradezco estos días y su sol.

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