lunes, febrero 08, 2010

grabando, grabando

no, no me refiero a grabar audio, ni estoy haciendo un disco (aunque me encantaría). No estoy tampoco grabando video y mucho menos un programa de tele o un film noir. Grabar en este caso se refiere a meter las manos a la tinta, marcar con paciencia y delicadeza una plancha de cobre, manejar el timón de un tórculo, pasar horas sentada, clavada en la textura literalmente, con la mano ya engarrotada de apañar la herramienta para dibujar, descubrir ese placer, nuevo y añorado, viejo y sorprendente, de estar lentamente creando algo con las manos sobre el material.

Los colores, los olores, los descubrimientos de detalles simples que determinan éxito o fracaso. La atención concentrada en un espacio de 15 x 25.... grabando, grabando

es curioso, me parece, que nunca antes hiciera grabado (excepto la muy honrosa excepción de haber hecho una litografía en el Taller de la Gráfica Cubana en el 95). Tengo muchos amigos y amigas que centran su quehacer artístico en la gráfica. Recuerdo bien a Luis López Loza inclinado sobre la mesa trabajando esas sus placas tan elaboradas, labor que le ocasionó problemas de hombro. A Octavio Vázquez antes y después de La Parota, y por supuesto a Lenin Fajardo, compa de 5célula, quien es maestro impresor de la Estación Indianilla. Y Carolina Ortega y la banda del taller de gráfica del ex colegio Jesuita en Pátzcuaro, por mencionar algunos de los que son mogollón.
Pero nunca lo hice, hasta este fin de semana, en que Inma Doval me invitó a su hermoso taller remozado a iniciarme propiamente en el mundo del grabado y de la estampa, bajo su guía.
así que parte del sábado y parte del domingo me puse a experimentar con monotipos primero y con una placa de cobre después. No dejé de sentirme tiesa, como meterse al agua por primera vez...
y como el agua es el elemento que rige este tiempo, (es también mi elemento de la suerte, según la astrología china), y obsesionada como estoy con los bichos marinos, los bivalvos, los crustáceos, pero en especial las percebes (ya me hizo la aclaración Encarna que más sabe de esto que yo, que no se nada), pues hice una, o la parte superior de una mas bien. Y ganas tengo de hacer algo que se llame El bosque de las percebes.

Gustito de ennegrecer mis manos, que dan y piden. Gustito de la conversación, que cada vez se acerca más o, lo que es lo mismo, tumba muros. Gustito por compartir tiempo, experiencias, risas, confidencias. Gustito por la buena comida y el vino y las infusiones. Gustito por esa amistad tan valiosa

4 comentarios:

aimee dijo...

hooray! printmaking is like that; you don't really get it until you DO it and then you don't want to do anything else.

elizabeth ross dijo...

Aimee, l just published this post!!
yes, it's something you can easily fall in love with....

Amilamia dijo...

Sólo añadir dos cosillas, como alumna fantástica, quedó una estampa preciosa y la matriz te la has currado. Como amiga, excepcional, yo también disfruté mucho ese fin de semana. Bicos

elizabeth ross dijo...

:-D