las hojas -como los marcianos- llegaron ya

hoy me esperaba un paquete a mi regreso a casa. Una caja de cartón muy ligera, como si contuviera hojas de otoño que están a punto de desvanecerse en la tierra. Las hojas que Aimee Lee me envía como su participación en i d e n t i d a d e s . 0 4
son 439 hojas de papel hecho a mano por ella misma, papel convertido en hojas invasoras de eucalipto. Cad hoja tiene una frase escrita sobre la condición de ser -o sentirse- otra, extranjera, ajena, invasiva, invasora. Frases de una coreana nacida en Estados Unidos, que llegarán al otoño moreliano para transmitir esa sensación de falta de pertenencia. Una, solo una frase: Mi vida amenaza a los otros, aún si yo misma soy los otros.

Sabemos que los pobres eucaliptos fueron sacados de su nativa Australia y llevados a todo el mundo sin saber que su estructura química alteraba las tierras ajenas. Impedía la biodiversidad natural. Fue un ente extraño que se insertó fácilmente en otros paisajes pero que alteró su vida. Invasivos. Invasores.

Por supusto que la manera que tiene Aimee de alterar el paisaje no puede para nada llamarse invasiva, no impide nada sino al contrario, promueve la biodiversidad. Agrega vida. Visión. Amor. Confianza.

Y es CONFIANZA el regalo:

palabra que engloba la sustancia de la cual me nutro ahora. Nos nutrimos. Confianza en esa vida: la nuestra.