ha resultado la más cercana tanto física (del otro lado del pasillo) como artísticamente. Nos reconocemos de varias maneras, aunque nos cubramos la cara. Y es que uno de sus últimos proyectos, TST, explora las distintas lecturas que se le puede dar al cubrirse la cara de esta manera, comenzando con la discusión del uso del Hijab en los países europeos, el ocultar la identidad, ya sea de policías y criminales (que es lo mismo pero es igual), de terroristas, de resistentes, al hacerse visibles zapatista, como le hice notar, e, incluso, al salto ninja sobre los techos.
Agnes transformó camisetas en hijabs, invitó -y aún invita- a algunos otros a participar con una diversidad de colores y diseños de estas prendas occidentales que han tomado todos los mercados, del ché al lobo al cráneo de diamantes de Hirst. Con estas fotos, hizo una instalación en el Café, y todas se pueden ver aquíAyer me invitó a hacer un pequeñísimo performance después de Nómada, nos cubrimos con nuestro hijab ninja y deambulamos " just being". (Foto, Tere Puig)
en esta foto, tomada por ella, converso con Verónica y Therese. Les pregunté qué veían al mirarme: Verónica contestó que una mujer del desierto, Thereselo duduó un poco y al final dijo que era algo político. Tere después dijo que la palabra que le venía a la mente era "misterio".
después de un rato nos despojamos de nuestra cobertura. Pueden ver parte de la instalación al fondo, mientras la banda baila y el DJ diyeia.
Este es solo uno de los proyectos de colaboración con el público que Agnés lleva a cabo. Para ver más, visiten su página, piérdanse en ella un buen rato.
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