comenzó la cuenta atrás para regresar al vapuleado país que me vio nacer, crecer, multiplicarme profusamente, en hijos y obra y que, también, me hace querer buscar alternativas de vida en otro lao. Sería ocioso preguntar porqué!
me queda claro que debo embarcarme en otra nave (con otro viento aunque estén todos un mucho contaminados y críticos y puercos), y hallar un puerto en el que perciba oportunidad para echar ancla. Al menos por un tiempo. Y lo sé, esta aventura en plena tempestad!
y bueno, esta será una azarosa narración de mi última semana en Barcelona, a la que volveré ya no como turista sino como ciudadana española en unos meses.
Anoche, después de un día de búsquedas de regalitos (uy, es que toda mi gente tuvo cumpleaños durante mi ausencia, o tendrá dentro de ya-Ximena), de cocinarme una versión nada ortodoxa de escalibada (berenjena, cebolla, pimiento rojo) y bastante deliciosa, debo decir, me fui a la Llotja del Mar a una cata de vinos, invitada por el Senén que está en todas.Qué decir de que probé vino de Nueva Zelanda (Te Mate Estate se llama el viñedo, jeje), de Rioja, de León, unos Portos deliciosos, y de otros muchos lugares que por supuesto no me acuerdo.
Este es el Senén posando con uno de los Leones de la Llotja, el sonriente
.
después nos fuimos a cenar ( justo y necesario!). En el camino volví a encontrarme con esta rotondita en el Barrio Gótico que me encanta . Los edificios dejan un círculo perfecto que permite ver el cielo enmarcado por la sensibilidad de los urbanistas que construyeron esta magnífica y loca ciudad. Solo falta la luna.
claro que para poder apreciar el cielo, te tienes que tumbar así.
esta es parte de una serie en la que me conecto a la tierra en sitios de poder. Una acción que llevo haciendo por varios años y comenzada en el Centro Gallego de Arte Contemporáneo en Santiago (2004).
en la esquina nos encontramos con estos estikers. Cristina los vió, la verdad. Yo solo apreté el gatillo.
Seguimos caminando los 4 (la cuarta es Sandra) rumbo a un antro en la Plaza Real, donde hacen Guitar hero....
el Sidecar!
yo, claro, nunca había visto nada del jueguito que, según lo que pude ver (ok!!??) es un karaoke guitarrero en el cual deben de cantar de verdad, jaja.... o algo así. El caso es que en el bar había una veintena de frikis, o sea banda común y corriente, chicos de menos de 20, otros un poco más grandecitos.... de distintas tribus pero todos prendidos con treparse al escenario, tocar con esas guitarritas de pilas -de juguete. Es un juego, no? y un entrenamiento.
camiseta chola
y entre los más frikis, claro, el Senén que se lanzó dos rolitas
y este cuate
ñaca ñaca...
después de un rato, tomamos un taxi y nos fuimos a rurru.... Cris y su Senén me dejaron abajito.... otra noche de desvelón, vaya, me voy a acostumbrar!