China, como todas las culturas imperiales, y siendo la más antigua, conforma todo un imaginario propio y ajeno que va más allá de las palabras y que solo puede -o podría- encontrarse en el tao.
Pero hablo también aquí de mujeres, de mujeres en China. Con una larga y triste historia que cabe, ella si, tal vez, en los pies empequeñecidos envueltos en delicadas sedas bordadas en oro. Verdades incómodas pero que no se pueden negar a estas alturas de la vida. Tal vez esa triste historia (que claro, reconozco que es parcial), es lo que pesa en estas mujeres que se congregan alrededor de una palangana que contiene una agua invisible. Emociones abrazando sus pies completos, desnudos como todo en ellas, las mujeres de Xiang Jing.
Cada rostro, cada uno de los 7 cuerpos alrededor de esta redonda vasija, nos induce a recrear una narrativa intimista que toca directamente el centro emocional de quien observa. Se percibe, básicamente, esa profunda tristeza ocasionada por lo inevitable. La superficie satinada, como de cera, invita al tacto y ganas dan de abrazarlas e unirse a ellas, de acunarlas y brindarles consuelo, de acompañarlas en ese intenso silencio que corresponde no a una serie de esculturas sino a un momento sagrado.
Cada una está sumida en su propia manera de estar. Son de fibra de vidrio pero son de carne, de espíritu.
Se sienten sus lágrimas, sus pérdidas, su dolor, así como su fortaleza.
Cada una nos habla de nosotras mismas, aquí y en China. De la existencia que pesa y la tristeza detrás de los ojos. Del continuo paso del tiempo y de la conciencia del cuerpo. De la separación obligada y las posibilidades que vibran en la cercanía de las pieles. Del cariño y del placer. La soledad y la compañía.
Esta instalación, de la cual desconozco su verdadero nombre ya que no entiendo chino, y que traducen ¿Hay centenares contigo o estás tú solo?, así, en masculino, ¿Son cien personas que te tocan o solo uno? (supongo más cercano al original) o Are a hundred playing you? Or only one, expuesta en 2007, pertenece al periodo de la célebre Your Body (2005), esa mujer monumentalmente desnuda y "ordinaria" que resultaba incómoda para la mayor parte del público. Éstas, tan cercanas a la escala natural, son totalmente verdaderas, nos permiten ser con ellas.
Desde el jueves pasado en la galería Gao Magee de Madrid, esta obra llena el espacio con su calidez, sutileza y múltiple narrativa. Una no puede mas que enamorarse de la obra y llenarse no de preguntas sino de sensaciones, y de silencio. A mi me fue posible abstraerme de la gente que celebraba a mi alrededor para entablar un diálogo con todas ellas. Reconocerme ahí, en ese centro de silencio.
Nada es casual, lo sabemos. El libro que leo ahora es una antología de cuentos de escritoras chinas contemporáneas, una selección de He Xiangyang. Estoy además armando una muestra con Liu Fan para dentro de unos meses en el Museo de Arte de Hubei. La cultura china no me es ajena y si muy atrayente. Su arte contemporáneo es para mi uno de los más vitales y propositivos. De hecho conocía obra de Xiang Jing antes de reconocer su nombre. Grande fue mi sorpresa darme cuenta de que las esculturas que tanto me tocaron son de esta artista reconocida. Y conocerla a ella, tan fina y delicada como Pavos, la única otra pieza de la muestra y que da la bienvenida al público. Porcelana.
Sabiendo que su método de trabajo es a través del modelado en barro y el posterior vaciado de fibra de vidrio, le pregunté curiosa si alguna vez había utilizado la cerámica para sus esculturas, pero no, no lo ha hecho. Y creo que si lo hiciera también produciría obra fabulosa.
Ella es Xiang Jing (Beijing 1968). Aceptó posar para mi frente a una foto de otra de sus esculturas: Rostro. La exposición cuenta con 5 fotos de gran formato, Pavos y la instalación objeto de mi admiración.
Mujeres chinas. Todo un multiverso !!
Todas las fotos son mías.
3 comentarios:
Super interesante!
Que bueno que hayas podido ir a ver la muestra.
Tus fotos muy buenas.
Un beso.
Gracias, guapa! y gracias por tenerme en tu blog ^.^
Muy buen artículo, Elizabeth. Me encantan las fotos y tus reflexiones ya que sentí algo parecido al ver la obra de esta artista.
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